Si te gustan los accesorios, sobre todos los aros, sabrás lo difícil que es mantenerlos ordenados, con sus respectivos tornillos o topes, o peor aún ¡que no se pierdan!

Por eso, me puse a buscar algunas alternativas para guardarlos y me encontré con un par de tiendas internacionales que vendían este tipo de soportes de cerámica y, la verdad, me encantó la idea.

Así que pensando en cómo replicarlo, llegué a la porcelana en frío, un material fácil de trabajar y súper versátil. ¿Quieres ver cómo lo hice?

Materiales:

• Porcelana en frío: la encuentras en librerías.
• Uslero o botella
• Pocillo pequeño
• Cuchillo
• Mondadientes o brocheta
• Pintura del color que más te guste. Yo usé de la marca Fleur Latam.
• Pincel
• Lápiz dorado (opcional)
• Laca transparente (opcional)

 

Amasa bien la porcelana y estírala con el uslero, formado un círculo.

Luego, pon el pocillo boca abajo y úsalo como molde para darle la forma cóncava a tu porta aros.

Con el cuchillo corta el excedente de porcelana hasta dejar lo bordes parejos. Si quieres, puedes pasar tu dedo con agua o crema para suavizarlos.

Usa el mondadientes o brocheta para hacer los agujeros donde irán los aros. Te recomiendo que los hagas un poco más grandes que el tamaño final, ya que durante el secado la masa tiende a dilatarse.

Deja secar muy bien durante –a lo menos- 24 horas.

Usa el acrílico de tu color favorito y pinta tu porta aros por dentro y por fuera.

Nuevamente, asegúrate de no tapar los orificios con la pintura. Deja secar, y si quieres, haz una línea en la base con un lápiz dorado para agregar un detalle extra al diseño.

Por último, y si quieres que tu porta aros quede con un acabado brillante como la cerámica, agrega una capa de laca en spray.

Solo queda agregar tus joyas y ponerlo en tu velador o tocador.

¿Viste qué fácil es hacerlo? 🙂

Un abrazo!

Cony